Las tecnologías, aunque no son objetos específicos de estudio de la
Economía,
han sido a lo largo de toda la historia, y lo son aún actualmente,
parte imprescindible de los procesos económicos, es decir, de la
producción e intercambio de cualquier tipo de
bienes y
servicios.
Desde el punto de vista de los productores de bienes y de los
prestadores de servicios, las tecnologías son un medio indispensable
para obtener
renta.
Desde el punto de vista de los consumidores, las tecnologías les
permiten obtener mejores bienes y servicios, usualmente (pero no
siempre) más baratos que los equivalentes del pasado. Desde el punto de
vista de los trabajadores, las tecnologías han disminuido los puestos de
trabajo al reemplazar crecientemente a los operarios por
máquinas.
Teoría económica
La mayoría de las teorías económicas da por sentada la disponibilidad de las tecnologías.
Schumpeter
es uno de los pocos economistas que asignó a las tecnologías un rol
central en los fenómenos económicos. En sus obras señala que los modelos
clásicos de la economía no pueden explicar los
ciclos periódicos de expansión y depresión, como los de
Kondrátiev,
que son la regla más que la excepción. El origen de estos ciclos, según
Schumpeter, es la aparición de innovaciones tecnológicas significativas
(como la introducción de la iluminación eléctrica domiciliaria por
Edison o la del automóvil económico por
Ford)
que generan una fase de expansión económica. La posterior saturación
del mercado y la aparición de empresarios competidores cuando desaparece
el
monopolio temporario que da la innovación, conducen a la siguiente fase de depresión. El término
empresario schumpeteriano
es hoy corrientemente usado para designar a los empresarios innovadores
que hacen crecer su industria gracias a su creatividad, capacidad
organizativa y mejoras en la eficiencia.
11
Industria
La producción de bienes requiere la recolección, fabricación o generación de todos sus insumos. La obtención de la
materia prima inorgánica requiere las
tecnologías mineras. La materia prima orgánica (alimentos, fibras textiles...) requiere de
tecnologías agrícolas y
ganaderas. Para obtener los productos finales, la materia prima debe ser procesada en instalaciones
industriales de muy variado tamaño y tipo, donde se ponen en juego toda clase de tecnologías, incluida la imprescindible generación de
energía.
Servicios
Hasta los servicios personales requieren de las tecnologías para su buena prestación. Las
ropas de trabajo, los
útiles, los
edificios donde se trabaja, los
medios de comunicación y registro de
información son productos tecnológicos.
Servicios esenciales como la provisión de
agua potable,
tecnologías sanitarias,
electricidad,
eliminación de residuos, barrido y limpieza de calles, mantenimiento de
carreteras,
teléfonos,
gas natural,
radio,
televisión, etc. no podrían brindarse sin el uso intensivo y extensivo de múltiples tecnologías.
Las tecnologías de las telecomunicaciones, en particular, han
experimentado enormes progresos a partir del desarrollo y puesta en
órbita de los primeros
satélites de comunicaciones; del aumento de velocidad y memoria, y la disminución de tamaño y coste de las
computadoras; de la miniaturización de circuitos electrónicos (
circuito integrados); de la invención de los
teléfonos celulares;
etc. Todo ello permite comunicaciones casi instantáneas entre dos
puntos cualesquiera del planeta, aunque la mayor parte de la población
todavía no tiene acceso a ellas.
Comercio
El comercio moderno, medio principal de intercambio de
mercancías (productos tecnológicos), no podría llevarse a cabo sin las tecnologías del
transporte fluvial,
marítimo,
terrestre y
aéreo. Estas tecnologías incluyen tanto los medios de transporte (barcos, automotores, aviones, trenes, etc.), como también las
vías de transporte y todas las instalaciones y servicios necesarios para su eficaz realización y eficiente uso:
puertos, grúas de carga y descarga,
carreteras,
puentes,
aeródromos, radares, combustibles, etc. El valor de los
fletes, consecuencia directa de la
eficiencia
de las tecnologías de transporte usadas, ha sido desde tiempos remotos y
sigue siendo hoy uno de los principales condicionantes del comercio.
Recursos naturales
Un país con grandes
recursos naturales
será pobre si no tiene las tecnologías necesarias para su ventajosa
explotación, lo que requiere una enorme gama de tecnologías de
infraestructura y servicios esenciales. Asimismo, un país con grandes recursos naturales bien explotados tendrá una población pobre si la
distribución de ingresos no permite a ésta un acceso adecuado a las tecnologías imprescindibles para la satisfacción de sus
necesidades básicas. En la actual
economía capitalista, el único
bien de cambio que tiene la mayoría de las personas para la adquisición de los productos y servicios necesarios para su supervivencia es su
trabajo. La disponibilidad de trabajo, condicionada por las tecnologías, es hoy una necesidad humana esencial.
Trabajo
Si bien las técnicas y tecnologías también son parte esencial del
trabajo artesanal,
el trabajo fabril introdujo variantes tanto desde el punto de vista del
tipo y propiedad de los medios de producción, como de la organización y
realización del trabajo de producción. El alto costo de las
máquinas usadas en los procesos de fabricación masiva, origen del
capitalismo,
tuvo como consecuencia que el trabajador perdiera la propiedad, y por
ende el control, de los medios de producción de los productos que
fabricaba.
12 Perdió también el control de su modo de trabajar, de lo que es máximo exponente el taylorismo.
Taylorismo
Según
Frederick W. Taylor,
la organización del trabajo fabril debía eliminar tanto los movimientos
inútiles de los trabajadores —por ser consumo innecesario de energía y
de tiempo— como los tiempos muertos —aquellos en que el obrero estaba
ocioso. Esta "organización científica del trabajo", como se la llamó en
su época, disminuía la incidencia de la
mano de obra en el costo de las
manufacturas industriales, aumentando su
productividad. Aunque la idea parecía razonable, no tenía en cuenta las necesidades de los
obreros
y fue llevada a límites extremos por los empresarios industriales. La
reducción de las tareas a movimientos lo más sencillos posibles se usó
para disminuir las destrezas necesarias para el trabajo, transferidas a
máquinas, reduciendo en consecuencia los salarios y aumentando la
inversión de
capital y lo que
Karl Marx denominó la
plusvalía.
Este exceso de especialización hizo que el obrero perdiera la
satisfacción de su trabajo, ya que la mayoría de ellos nunca veía el
producto terminado. Asimismo, llevada al extremo, la repetición monótona
de movimientos generaba distracción, accidentes, mayor ausentismo
laboral y pérdida de calidad del trabajo.
13 Las tendencias contemporáneas, una de cuyas expresiones es el
toyotismo, son de favorecer la iniciativa personal y la participación en etapas variadas del proceso productivo (
flexibilización laboral), con el consiguiente aumento de satisfacción, rendimiento y compromiso personal en la tarea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario